martes, 17 de febrero de 2015

La estimulación temprana en casa (0-5 años)

La estimulación temprana es fundamental para el desarrollo pleno de nuestros hijos. Trae beneficios, como:
·         El fortalecimiento del cuerpo.
·         El desarrollo de las emociones.
·         El desarrollo de la inteligencia.

Hay ejercicios adecuados para estimular cuatro áreas del desarrollo:
·         Motor Grueso
·         Motor fino
·         Lenguaje
·         Socio- Afectivo

¿Por qué es importante? Porque los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo del cerebro, y este órgano es muy susceptible a los estímulos que recibe. Tanto los sentidos como la motricidad, el pensamiento y la capacidad de aprendizaje, se desarrollan mucho mejor en un ambiente estimulador que en uno neutro. Nunca conoceremos el potencial que tenemos o tuvimos al nacer, pero lo que si tenemos es la certeza de que los niños que reciben estimulación temprana, le sacan un buen provecho a su potencial innato.

¿Cuál es la clave para realizar bien la estimulación temprana? Hacerlo con cariño, suavidad, mediante caricias, abrazos y palabras dulces. No teman abrazar, besar, sonreír y felicitar a sus hijos. No se van a malcriar por esto, más bien todo lo contrario: irán adquiriendo seguridad en sí mismos, confianza, serenidad y autoestima saludable, tan necesaria para desenvolverse asertivamente a lo largo de la vida.

A continuación les dejo un link con una guía de UNICEF que me pareció excelente, en la que hay ejercicios muy simples para cada etapa, para bebes recién nacidos hasta para niños de 5 años. ¡Espero que les sea útil!
http://www.unicef.org/mexico/spanish/ejercicioestimulaciontemprana.pdf

viernes, 13 de febrero de 2015

La indefensión aprendida

La indefensión aprendida es una actitud que toman las personas que han aprendido a ser pasivas porque tienen la sensación de que no pueden hacer nada para cambiar su situación. A pesar de tener las habilidades y posibilidades de dar respuesta a los problemas que se les presentan, se sienten incapaces, por eso no logran alcanzar las soluciones.
En muchos casos, los niños criados en medios autoritarios y de castigo continuo, desarrollan indefensión aprendida, percibiendo una incapacidad de controlar los resultados de la situación.
Esta actitud tiene consecuencias de todo tipo: bajo rendimiento académico, pasividad, desmotivación, baja autoestima.
A continuación les dejo un link para quienes estén interesados en ver un breve experimento en el que se revela el poder de la indefensión aprendida.


http://youtu.be/OtB6RTJVqPM

martes, 10 de febrero de 2015

Pautas sobre el desarrollo psicomotor de los primeros 18 meses de vida

En Barcelona, al tener un hijo, el ayuntamiento de la ciudad nos brinda una valiosa información avalada por el Consorci Sanitari de Barcelona (CSB) y la Agència de Salut Pública. Basándome en esta fuente, les dejo una guía para evaluar el crecimiento de sus bebes, desde el nacimiento hasta los 18 meses de vida. ¡Espero que les sea útil!

Los primeros meses de vida son fundamentales en el desarrollo de las personas. Los bebes crecen muy rápido, en distintos aspectos, y es importante que lo hagan en su momento.
A continuación veremos un breve resumen de lo que es esperable a cada edad.
Hay que tener en cuenta que cada persona es distinta, y el hecho de no coincidir exactamente con lo que es esperable, no supone necesariamente una irregularidad.

DE LOS 0 A LOS 3 MESES:
Los bebes se orientan en su nuevo ambiente mediante los sentidos. En esta etapa, necesitan especialmente de sus cuidadores. Es muy importante hablarles, tenerlos en brazos y acariciarlos.

1er mes:
  • Duermen gran parte del día.
  • Se despiertan y lloran si tienen hambre o están incómodos.
  • Se tranquilizan al oír voces conocidas.
  • Aprenden a mirar a sus cuidadores.
  • Al ponerlos boca abajo pueden levantar la cabeza unos instantes.

2do mes:
  • Están más rato despiertos y se interesan en ver lo que hay a su alrededor.
  • Los ruidos fuertes los sorprenden.
  • Les gusta mirar a sus cuidadores a los ojos, y los siguen con la mirada si ellos se mueven.
  • A veces responden con sonrisas o sonidos a las caricias o a quienes le hablan.
  • Les llaman la atención los objetos cercanos, que se mueven y que tienen colores fuertes.

3er mes:
  • Les gusta mirarse las manos y jugar con ellas.
  • Si los cuidadores se acercan mucho, es probable que les tiren del pelo y toquen la cara.
  • A veces contestan con sonidos cuando se les habla.
  • Pueden sostener la cabeza erguida un ratito cuando se los tiene en brazos.
  • Al ponerlos boca abajo, se sostienen un rato sobre los brazos y levantan la cabeza.

Si a los 3 meses el niño no sonríe, no es capaz de fijar la mirada o no sostiene la cabeza, consulte a su pediatra.

DE LOS 4 A LOS 6 MESES:
Los bebes van ampliando su mundo a través de las vivencias y gracias a la posibilidad de manipular objetos. Establecen un lazo afectivo con las personas que lo rodean.

4to mes:
  • Se orientan hacia los sonidos y gorjean o gritan para llamar la atención.
  • Ríen a carcajadas cuando juegan con ellos o les hacen cosquillas.
  • Al mostrarles un objeto, intentan agarrarlo.
  • Si se les pone el objeto en las manos, son capaces de sostenerlo y llevárselo a la boca.

5to mes:
  • Se divierten jugando con sus pies y sus manos. Esto les ayuda a aprender a moverse.
  • Si se les deja un sonajero al alcance de la mano, lo pueden agarrar y hacerlo sonar.
  • Reconocen a quienes están seguido con ellos.
  • Son capaces de sostener bien la cabeza si se los mantiene sentados.

6to mes:
  • Responden con sonidos cuando se les habla.
  • Pueden agarrar fácilmente los juguetes que les dan.
  • A veces se agarran los pies y así van descubriendo su cuerpo.
  • Al ponerlos boca abajo pueden sostenerse apoyados sobre las manos. Pueden darse vuelta.

Si a los 6 meses el niño no tiene interés ni intención de agarrar objetos o bien no usa alguna de sus dos manos, consulte a su pediatra.

DE LOS 7 A LOS 9 MESES:
Son capaces de mantenerse sentados de una forma cada vez más estable. Además de agarrar objetos, son capaces de manipularlos y explorarlos. Reclaman más de sus cuidadores y no les gusta que los dejen con extraños.

7mo mes:
  • Si se les da de comer algo que no les gusta, cierran la boca para evitar comer.
  • Pueden decir sílabas como “ga”, “ta”, “da”, y les gusta repetirlas.
  • Les llaman la atención los objetos y los exploran dándoles vueltas en sus manos.
  • Son capaces de sostenerse un ratito sentados, pero necesitan apoyarse delante con las manos para no caerse.

8vo mes:
  • A veces lloran cuando sus cuidadores habituales se van de su lado y son dejados con extraños.
  • Si un juguete les gusta, hacen esfuerzos por alcanzarlo aunque esté lejos.
  • Les divierte tirar los objetos para ver cómo caen y oír el ruido que hacen.
  • Tienen curiosidad y ganas de conocer su entorno.

9mo mes:
  • Les gusta ser alzados y a veces estiran los brazos para pedirlo.
  • Pueden aplaudir y decir adiós con la mano.
  • Reconocen cuando están por salir de paseo si ven que se los abriga, por ejemplo. En general les gusta pasear, van mirando y escuchando, aprendiendo cosas nuevas.
  • Pueden jugar reteniendo un objeto en cada mano y les gusta hacerlos sonar. Ya pueden agarrar cosas pequeñas.
  • Pueden estar sentados sin caerse para los costados.

Si a los 9 meses el niño no se sostiene sentado, no se interesa por mirar o tocar las cosas o no parlotea, consulte a su pediatra.

DE LOS 10 A LOS 12 MESES:
Pueden estar sentados de forma estable sin necesidad de apoyo. Tienen gran interés por los juguetes. Buscan medios para desplazarse con el fin de explorar  el entorno. En esta etapa progresan bastante en su comunicación gestual y verbal y empiezan a emitir sus primeras palabras.

10mo mes:
  • Les llaman la atención los objetos desconocidos e intentan agarrarlos.
  • Si ven que alguien les esconde un juguete, saben a dónde está e intentarán descubrirlo.
  • Pueden ponerse de pie con la ayuda de los barrotes de la cuna.
  • Pueden gatear si se los deja en el suelo.

11vo mes:
  • Reconocen cuando sus padres los nombran y cuando los llaman por su nombre.
  • Si se les pide que den algo, pueden acercar sus manos ofreciendo lo que se les pide.
  • Comprenden el “no”. Al decirles “no”, pueden dejar lo que están haciendo y mirar sorprendidos.
  • Les gusta comer solos y pueden hacerlo con los dedos.

12vo mes:
  • Llaman a sus padres, pueden decir “mamá” y “papá”. Entienden muchas de las cosas que se les dice.
  • Pueden introducir unos objetos dentro de otros y hacer torres simples con cubos grandes.
  • Intentan recorrer la casa solos o con ayuda, gateando o agarrándose de los muebles.
  • Les gusta abrir los cajones, ven lo que hay adentro y agarran todo lo que encuentran.

Si a los 12 meses el niño no es capaz de sostenerse en pie agarrado a un mueble, no busca la comunicación con el adulto o no explora los nuevos juguetes, consulte a su pediatra.

DE LOS 13 A LOS 18 MESES:
La posibilidad de desplazamiento y la habilidad manual hacen que sean más independientes de los adultos en esta etapa. Adquieren un mayor conocimiento del entorno.
La comunicación gestual y verbal se enriquece y la verbal va ganando importancia progresivamente.
A continuación se mencionan los progresos de modo bimestral:

13-14 meses:
  • Se interesan en los juguetes de otros niños e intentan agarrarlos.
  • Les divierte mirarse al espejo.
  • Les justa desparramar todos los juguetes en el piso.
  • Son capaces de caminar solos o empujando un cochecito, aunque algo inseguros.

15-16 meses:
  • Pueden señalar y nombrar algunos objetos.
  • Conocen algunas partes de su cuerpo.
  • Son capaces de tomar agua solos, agarrando el vaso con las dos manos.
  • Pueden usar la cuchara.
  • Les gusta que se les lea cuentos y señalan algunos dibujos. Pueden pasar las páginas.
  • Son capaces de pasar una pelota a otro y les gusta repetir ese juego.

17-18 meses:
  • Les gusta jugar a las escondidas.
  • Ya pueden sacarse alguna prenda de ropa (los zapatos o las medias).
  • Les gusta hacer garabatos con colores vivos.
  • Pueden ponerse en pie sin necesidad de ayuda y agacharse a agarrar un juguete.
  • Pueden subir escaleras gateando.
  • Saben correr un poquito y saltar un escalón.

Si a los 18 meses aún no camina o desconoce el nombre de algunos objetos o personas familiares, consulte a su pediatra.

Resumiendo, en esta breve guía se mencionan algunas de las habilidades que los bebes van adquiriendo a lo largo del desarrollo. Hay que tener en cuenta que cada niño es único y el hecho de no coincidir exactamente con esta guía, no significa que haya un problema necesariamente. De todos modos, consulte a su pediatra en los siguientes casos:

  • Si a los 3 meses el niño no sonríe, no es capaz de fijar la mirada o no sostiene la cabeza.
  • Si a los 6 meses el niño no tiene interés ni intención de agarrar objetos o bien no usa alguna de sus dos manos.
  • Si a los 9 meses el niño no se sostiene sentado, no se interesa por mirar o tocar las cosas o no parlotea.
  • Si a los 12 meses el niño no es capaz de sostenerse en pie agarrado a un mueble, no busca la comunicación con el adulto o no explora los nuevos juguetes.
  • Si a los 18 meses aún no camina o desconoce el nombre de algunos objetos o personas familiares.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Algunas ideas para mejorar la autoestima de los hijos



  • Elogiarlo cuando hace bien las cosas.
  • Fomentarle las actividades que suele realizar con éxito.
  • Cuando esté frustrado, recordarle experiencias de éxito anteriores.
  • Compartir un tiempo especial y exclusivo con el hijo.
  • Evitar frases en las que se utiliza el “siempre” o “nunca” así como las rotulaciones o etiquetas peyorativas (por ejemplo, “eres un malcriado”).
  • No compararlo con otros.
  • Asistir a sus eventos escolares y recreativos.
  • No criticar a la persona, sino al hecho indeseable. Ejemplo: Si: “Robar está mal”. No: “¡Eres un ladrón!”
  • Si es necesario hacerle alguna crítica a una conducta en particular, empezar y terminar siempre con algo positivo. Utilizar la técnica del sandwich: + - + (Elogio/crítica/elogio).
  • Premiarlo cuando hace algo bien, por ejemplo con elogios. Los elogios deben ser: 1) Lo más inmediatamente posible a la acción que se felicita. 2) Descriptivos:“ Me gusta porque lo has hecho así…y así…” (que sea real). 3) Proporcionados, no exagerados. 4) Adoptar un lenguaje y una intensidad apropiados para la edad del niño.
  • Valorar el esfuerzo y no solo el resultado.
  • Ayudarlos a tener objetivos realistas.
  • No ridiculizar ningún sentimiento del hijo.
  • Intentar empatizar, ponerse en su lugar y no minimizar sus problemas.
  • Facilitar el éxito social: por ejemplo, incitándolo a invitar amigos a jugar a casa.
  • Ayudarlo a aceptar derrotas con naturalidad.
  • Dejarlo elegir las actividades extra escolares: tanto el hecho de realizarlas o no como cuales realizar.
  • Darle responsabilidades para que se sienta útil, facilitándole experiencias de éxito. Fomentar la autoeficacia: “lo sabe hacer solo”. Ejemplo: “Tu eres el encargado de…(alimentar al perro). ”
  • Escucha activa: Si el niño quiere contar algo, prestarle toda la atención necesaria. Buscar el momento para escucharlo y brindarle una respuesta.

martes, 3 de febrero de 2015

Cómo ayudar a un niño o adolescente deprimido



Es necesario saber cómo actuar frente a un niño deprimido ya que para los niños, el entorno es muy influyente.

Cuando un hijo hace un tratamiento psicológico, es necesario considerarse a uno mismo como parte del equipo de apoyo y tratamiento. No se debe pensar jamás que el niño deprimido no desea mejorar, aunque a veces uno tenga esa impresión. Hay que tratar de ver los síntomas como lo que son: parte de una enfermedad.

Algunas estrategias que pueden ser útiles para acompañar a un familiar o amigo deprimido son:

• Ayudarle a reconocer las fuentes de estrés y a encontrar la forma más adecuada para hacerles frente.
• Colaborar en la solución de algunos problemas que lo preocupan.
• Animarlo a ser más activo, pero sin forzarlo excesivamente y sin hacerle críticas o reproches, ya que eso puede hacer que las cosas empeoren.
• Ayudarle a llevar una vida sana, a realizar algo de ejercicio físico y a divertirse.
• Dedicarle tiempo, estar con él o ella.
• Elogiar cada uno de sus avances, especialmente al principio y por muy pequeños que sean.
• Animarle a mantener el tratamiento prescrito y a evitar el alcohol y otras sustancias tóxicas.
• De entrada, tomar en serio cualquier pensamiento de suicidio. No temer hablar con él sobre este tema abiertamente. Si el familiar o amigo deprimido se siente inseguro respecto a hacerse daño, permanecer con él o ella y contactar con personal sanitario o utilizar el teléfono del servicio de emergencias. No dejarlo solo en ningún momento en estos casos.
• Si uno está al cuidado de alguien con depresión grave es fundamental encontrar tiempo para uno mismo sin sentirte mal o culpable. Convivir con un familiar con depresión puede desgastar, por lo que es importante cuidarse lo más posible y mantenerse bien psicológicamente.

Hay varios tratamientos que pueden ayudar y que han probado su eficacia en la depresión.
Entre ellos, están:
• Técnicas de autoayuda.
• Terapias psicológicas.
• Terapia farmacológica.
El tratamiento más adecuado depende de cada caso concreto y de las preferencias personales. Lo principal es utilizar un tratamiento que funcione, dándole el tiempo necesario para que eso ocurra.
Es importante estar en contacto con el médico, especialmente si el tratamiento utilizado parece que no ayuda a mejorar. No siempre el primer tratamiento propuesto produce los resultados esperados.
Veremos en qué consiste cada uno de estos tratamientos:
1) TÉCNICAS DE AUTOAYUDA
Planifica el día
Cuando uno se siente triste o deprimido, puede ser muy difícil ponerse en marcha para hacer cualquier cosa. Sin embargo, cuanto más activo se está, mayor probabilidad habrá de sentirse mejor.
Es muy útil, hacer una lista con actividades que uno se propone cada día, un plan de acción. No conviene ser muy exigente con uno mismo al principio, y tampoco es necesario preocuparse ante el incumplimiento del plan. Suele ayudar, intentar hacer al menos una actividad placentera por día.
Aprender a manejar del estrés
Para no desbordarse con los problemas, conviene analizarlos uno por uno. También es útil aprender algunas técnicas de relajación para poder parar en momentos de estrés.
Hacer actividad física
Realizar alguna actividad física cada día y estar al aire libre, ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Evitar los problemas del sueño
Regular el sueño manteniendo una rutina ordenada sirve mucho para mejorar el estado de ánimo. Es importante aprender hábitos que propicien el sueño nocturno evitando las siestas prolongadas durante el día.
Algunos consejos útiles son: evitar consumir sustancias excitantes como el café a partir de determinada hora, y hacer actividades relajantes antes de ir a la cama, evitando las pantallas.
Evitar el abuso de alcohol y otras drogas
El abuso de alcohol y/o drogas pueden hacer que la depresión empeore y generar otros problemas. Es necesario pedir ayuda profesional en los casos de consumo de alcohol o drogas realizado con la intención de huir de la depresión.
2) TERAPIAS PSICOLÓGICAS
Existen tratamientos que son específicos para tratar la depresión, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal.
La investigación ha demostrado que estas terapias resultan efectivas y pueden ayudar a reducir la aparición de nuevos episodios en el futuro (recurrencia).
En la terapia psicológica el especialista escucha al paciente y lo ayuda brindando estrategias para mejorar la depresión, enseñándole a tener pensamientos realistas, a resolver problemas, a ponerse metas y alcanzarlas y a mejorar las relaciones con los demás.
La terapia cognitivo-conductual:
Esta terapia ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la depresión.
En rasgos generales, esta terapia se centra en modificar los estilos negativos de pensamiento y conducta que contribuyen a desencadenar y mantener la depresión.
La interven­ción se centra en modificar las conductas disfuncionales, los pensamientos negativos distorsionados y las actitudes des­adaptativas relacionadas con la depresión.
Otro aspecto clave de esta terapia es la activación conductual, ya que existe una relación entre la actividad y el estado de ánimo. Es una terapia que implica activamente al paciente, es directiva, propone metas específicas y realistas y ayuda a encontrar nuevas perspectivas.
Las características más importantes de esta terapia empleada en niños  y adolescente, son las siguientes:
  • Es una terapia centrada en el presente y basada en el supuesto de que la depresión está mediada por la percepción errónea de los sucesos y por el déficit de algunas habilidades.
  • Sus componentes esenciales son la activación conductual (incrementar la realización de actividades potencialmente gratificantes) y la reestructuración cognitiva (identificación, cuestionamiento y sustitución de pensamientos negativos disfuncionales).
  • También son elementos importantes el aprendizaje de competencias conductuales y las habilidades sociales en general.
  • Habitualmente las estrategias de la terapia se basan en la formulación clínica del problema (formulación en la que se pone especial énfasis en los factores asociados al mantenimiento del trastorno) y la sesión terapéutica sigue una agenda de problemas que se deben tratar.
  • Es frecuente incluir sesiones con los padres y/o familiares, para revisar los progresos y aumentar la adherencia al tratamiento. El papel de los padres o tutores en el tratamiento es esencial. Los padres pueden actuar como agentes de cambio terapéutico.
La terapia interpersonal:
Ayuda a las personas con depresión a identificar los problemas específicos en las relaciones con la familia, amigos, compañeros y otras personas, y buscar soluciones para los mismos.
3) TERAPIA FARMACOLÓGICA: 
Los antidepresivos funcionan incrementando en el cerebro la actividad y los niveles de los neurotransmisores, ayudando a mejorar el estado de ánimo. La mayoría de los tratamientos necesitan algún tiempo para obtener resultados, incluso la medicación necesita cierto tiempo para funcionar. En general son necesarias varias semanas para experimentar alguna mejoría y determinar si un fármaco resulta útil para ese paciente, porque no todos los fármacos son igual de eficientes en todas las personas.
En general, los primeros síntomas que mejoran al tomar antidepresivos son los problemas de sueño y de apetito, después el interés en actividades y la capacidad de concentración. El último síntoma en mejorar es la tristeza y el desánimo que puede tardar varias semanas desde el inicio del tratamiento (habitualmente 15 días).
El período de tiempo durante el que se recibe tratamiento con antidepresivos varía de una persona a otra. Normalmente se recomienda mantener la medicación un mínimo de 6 meses con la misma dosis con la que se obtuvo la mejoría. La retirada se hace de forma gradual.
¿Cuál es el riesgo de no recibir tratamiento?
Aquellas depresiones especialmente graves deben ser tratadas adecuadamente ya que de lo contrario pueden haber consecuencias muy importantes tales como:
  • Suicidio.
  • Fracaso escolar.
  • Problemas en la familia.
  • Problemas en las relaciones con los amigos.
  • Consumo de alcohol y drogas.
  • Otras conductas de riesgo (por ejemplo: conducir imprudentemente).
  • Desórdenes alimentarios.
¿CÓMO PUEDO AYUDAR A MI HIJO?

Consejos de la Guía de Práctica Clínica sobre la Depresión Mayor en la Infancia y en la Adolescencia:
• Ayuda a tu hijo a establecer metas, que sean sencillas y realistas, que se ajusten a su estilo y personalidad.
• Reconoce sus éxitos.
• Recuerda las cosas que pudieron ayudarle en el pasado.
• Trabaja una meta cada vez.
Es importante tener en cuenta tres aspectos fundamentales:
1.- Cumplimiento del tratamiento:
• Recuerda que tu hijo tome la medicación.
• Participa en el tratamiento.
• Procura ser su apoyo.
2.- Relaciones y actividades agradables:
Cuando está deprimido, tu hijo puede evitar el contacto con otras personas, pero las buenas relaciones con los amigos y familia son una parte significativa de la recuperación. Por lo tanto, anímalo a que hable con sus amigos, que cuide sus relaciones sociales, quítale importancia si al principio no es capaz, lo importante es que lo intente. Ayúdale a que recupere progresivamente  sus actividades. Pasa tiempo y habla con él.
3.- Nutrición y ejercicio:
• Asegúrate de que recibe una buena alimentación y que haga ejercicio de forma regular.

• Controla que beba suficiente agua, que coma verduras y frutas, intenta dar un paseo una vez al día con él.